Buscando
el norte: Un mapa y a correr
El pasado 1 de febrero se celebró una carrera de orientación en Navia.
Los participantes contaban con un mapa y tenían que encontrar unos puntos
específicos en el menor tiempo posible.
En esta carrera participaban
multitud de institutos de toda Asturias. Durante la carrera hemos preguntado a
los diferentes participantes acerca de las sensaciones experimentadas durante
la realización de dicha prueba.
Antes de relatar nuestra
experiencia en una de estas carreras de orientación, haremos una breve
introducción sobre este deporte.
Tiene su origen en Escandinavia,
donde se practicaba como ejercicio militar. Este deporte consiste en encontrar
una serie de controles o balizas desconocidas para el corredor, quien se
ayudará de un mapa topográfico, que mostrará la trayectoria a seguir para
encontrar los controles y una simbología característica de terreno definida en
la leyenda de mapa. Los corredores también se podrán ayudar de una brújula.
Existen varias modalidades de
carrera:
·
O-PIE: Es la más tradicional y
más sencilla, ya que solo consiste en recorrer los puntos mapa pasando
por los distintos controles.
Media distancia: En esta
modalidad no se pone a prueba el estado físico del corredor, sino que se
elabora un mapa más complicado de interpretar.
·
Larga distancia: Se deja de
lado la complejidad del mapa, aumentando las distancias entre controles, para
poner a prueba el físico de los competidores.
·
Sprint: Es una carrera urbana
de menos de dos kilómetros por lo general, donde prima la velocidad del
competidor.
·
Score: En esta carrera tienes
un tiempo límite para terminar la carrera, los usuarios que queden fuera de
tiempo serán descalificados.
·
O-BM: Es una carrera de gran
distancia, en la que los competidores precisan de una bicicleta para su
desplazamiento.
En general, a los usuarios con
un buen estado físico les pareció sencilla y corta. Hubo marcas record cercanas
a los 20 minutos y las hubo más lentas como 1 hora y 30 minutos; sin embargo la
gran mayoría de estudiantes tardaron en completarla entre los 30 y 40 minutos
de media, y, además, afirman que podrían haber realizado la carrera mucho más
rápido pero que simplemente no querían agotarse por diferentes motivos.
Se percibió un ambiente de gran
deportividad y compañerismo a la hora de realizar la carrera e, incluso, antes
de la salida, ya que multitud de participantes se deseaban una y otra vez
suerte en la carrera ya que no había ningún premio en juego, puesto que era una
mera actividad extraescolar.
Finalmente, ya terminada la
carrera, se notaba un ambiente distendido, divertido y amistoso, lo que nos
lleva a pensar que tal vez si este deporte fuera más popular y existieran más
clubes en pequeñas y grandes ciudades no le faltarían seguidores.
Daniel RODRIGUÉZ y Daniel PÉREZ, 2º de Bachillerato de Ciencias,
Candás, 1 de Marzo 2020
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